Armas
La formas de armas mejoran la coordinación, el equilibrio, los pasos, las posturas y facilitan un soporte para la mente potenciando la atención y la concentración.
En los estilos externos, la realización de las formas de armas radica principalmente en la destreza de la manipulación física del aparato. Sin embargo, en los estilos internos, para manejar un arma, ya sea espada, sable o lanza, la transmisión del Qi al arma es la clave de la ejecución. Es decir cuando un practicante está realizando una forma de arma de Tai Chi Chuan, esta se convierte en una prolongación de su brazo y por lo tanto, el Qi ha de fluir por ella como si todos los canales del brazo se extendieran hasta el extremo del arma.
Las formas de armas de Hun Yuan Tai Chi Chuan no tienen saltos acrobáticos como los estilos de Wu Shu, si no que se lleva acabo dentro de un conjunto de círculos armoniosos. A través de estos círculos el practicante fusiona sus movimientos corporales con el arma. Es la conversión de un cuerpo inerte, el arma, en un cuerpo con sentido de Qi gracias a la conexión energética del arma con el cuerpo vivo, el practicante. Es lo que los antiguos maestros denominaban “el resucitar del metal”, y así queda claramente manifestada la importancia de un buen cultivo de Qi para la ejecución de las formas con armas en Tai Chi Chuan.
En nuestra Escuela empezamos con el Palo largo chino, el Palo de pastor y el Abanico como armas previas antes de empezar con las armas tradicionales que son la Espada, el Sable y la Lanza.
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